jueves, 23 de abril de 2009

7 cosas 7



7 son los enanitos de Blancanieves

7 los pecados capitales

7 son los horcruxes en que Voldemort partió su alma

7 son los colores del arcoiris

7 es el canal de Cristina

7 es el Windows nuevo

7 son los deseos de Al diablo con el diablo

7 son las notas musicales

7 son las maravillas del mundo

7 son los días de la semana

7 son las vidas de un gato

7 son los delfines

7 son las chakras del cuerpo

7 es la mitad exacta de los items que figuran en esta lista.

domingo, 19 de abril de 2009

Dialoguitos 2: Juego de roles


Parámetros contextuales:

Espacio: A una cuadra de casa
Espacio más preciso: frente a un galpon

Personajes involucrados:
Analianopolis que debe pasar por medio de "la cancha"
Alrededor de 5 niños de alrededor de 12 años jugando alrededor de un fútbol

Tiempo: Sábado, 7 de la tarde

Situación bochornosa:

Nenito que estaba por patear un penal: Genteeeeeeeeeeeeee

Otros 4 nenitos: Dale, tirá cabeza.

Nenito que estaba por patear el penal: Peren, peren (sic) que pase la SEÑORA

Cerebro de Analianopolis: No me había dado cuenta que pasaba alguien más. Sos vos tarada. ¿Yo? ¿Señora? Pensé que sólo me lo decían los operadores de los call centers porque era el discurso armado, ¿yo señora? ¿se me nota el año de más? ¿Será por la ropa que llevo puesta? Mañana me compro 5 pantalones elastizados y remeras puperas. ¿Todavía se dice pupera? Aghh, soy vieja, no puedo pensar en puperas ni en si todavía se dice así. Callate, callate y caminá rápido, pero no te caigas que va a ser bochornoso. Pero me dijeron señora!! Malditos pendejos de....

Uno de los otros 4 nenitos: Señoraaaaaaa jajaja (entiéndase como carcajada sarcástica mofándose del designado para el penal por el TERRIBLE error léxico que había cometido)

Otros 3 nenitos: (Risas mil)

Cerebro de Analianopolis: Se hizo justicia!!

Uno de los otros 4 nenitos: Es una chica ¡gil!

Nenito que estaba por patear el penal: Seee, mi amorrrrrrrr.

Cerebro de Analianopolis: La próxima caminamos una cuadra más.


Breve reflexión final: ¿Cómo pasé de ser una señora al amor de un nene de 12?

martes, 14 de abril de 2009

Domingo

Me desato el moño.
Me bajo de la tarima que me hace alta.
Me saco el cobertor grandote y quedo desnudo.
Parezco fuerte pero soy fragil. Me quiebro con facilidad.
Y aunque parezca que dentro mío hay mucho, en general hay dos piezas
que hacen más ruido que otra cosa. Sin embargo, comparto.

A veces uno se siente como un huevo de pascuas caro
(si fuera barato encima sería amargo)



Alfonsín, símbolo indiscutido de estas Pascuas

sábado, 4 de abril de 2009

Sobre cómo me cambio la vida tener una tortuga



Al principio mi vida era vacía, era porque me faltaba una tortuga, ahora lo sé.
Cuando llegó nos cautivó... por diez minutos.
Después siguió viviendo en su caja de zapatos porque era muy pequeña, luego al fondo del patio de donde sale una vez al día para comer lechuga (que está a 10 mangos el kilo)
Cada día al despertar pienso en Manuelita (no hay otro nombre que acepten en el Registro Civil de Tortugas) en realidad me despierto con el ruido seco de mi perro al darla vuelta, creo que intenta ayudarla para que haga pilates. Me tengo que levantar corriendo, sacar las trabas de la puerta del patio, retar al perro y ponerla en su lugar tras hacerle cariñitos en el cuello (único lugar donde se puede hacer un mimo a una tortuga), teniendo cuidado de no cortarme con los bordes del caparazón.
Al mediodía la desgraciada se mete en la cocina, y quien diga que caminan lento se los refuto, no le dan las pezuñas para meterse abajo de la heladera, lugar incómodo si los hay para sacarla recomiendo un escobillón no muy nuevo porque suele darse por comper las cerdas de plástico. A la siestita de los días de sol suele salir a caminar por el jardín, arremete con todo y no respeta nada, camina para adelante aunque tenga enfrente un sillon, una persona, una abuela o una pared, en el último casi sigue rascando hasta que alguien la corre o rompe la pared cual Sanson.
Las tortugas son aburridísimas, y aunque Mafalda la lleve atada y le ponga nombre no tortuguezco (Burocracia no es un nombre para tortugas aprobado por la ley) en la vida real no se puede. Además de aburridas las pobres están extinguiéndose porque todos llevan de a una y les impiden la reproducción, por lo que si alguna vez tu perro le come una pata y la querés salvar llevándola al veterinario, podés ir en cana por trafico de animales.
Para que lo sepan, así me cambió la vida tener una tortuga... yo me di cuenta que Tolkien tenía razón "hasta el ser más insignificante puede cambiar el destino del universo"; y después de todo Manuelita es parecida a Gollum (en lo fea)