sábado, 4 de abril de 2009

Sobre cómo me cambio la vida tener una tortuga



Al principio mi vida era vacía, era porque me faltaba una tortuga, ahora lo sé.
Cuando llegó nos cautivó... por diez minutos.
Después siguió viviendo en su caja de zapatos porque era muy pequeña, luego al fondo del patio de donde sale una vez al día para comer lechuga (que está a 10 mangos el kilo)
Cada día al despertar pienso en Manuelita (no hay otro nombre que acepten en el Registro Civil de Tortugas) en realidad me despierto con el ruido seco de mi perro al darla vuelta, creo que intenta ayudarla para que haga pilates. Me tengo que levantar corriendo, sacar las trabas de la puerta del patio, retar al perro y ponerla en su lugar tras hacerle cariñitos en el cuello (único lugar donde se puede hacer un mimo a una tortuga), teniendo cuidado de no cortarme con los bordes del caparazón.
Al mediodía la desgraciada se mete en la cocina, y quien diga que caminan lento se los refuto, no le dan las pezuñas para meterse abajo de la heladera, lugar incómodo si los hay para sacarla recomiendo un escobillón no muy nuevo porque suele darse por comper las cerdas de plástico. A la siestita de los días de sol suele salir a caminar por el jardín, arremete con todo y no respeta nada, camina para adelante aunque tenga enfrente un sillon, una persona, una abuela o una pared, en el último casi sigue rascando hasta que alguien la corre o rompe la pared cual Sanson.
Las tortugas son aburridísimas, y aunque Mafalda la lleve atada y le ponga nombre no tortuguezco (Burocracia no es un nombre para tortugas aprobado por la ley) en la vida real no se puede. Además de aburridas las pobres están extinguiéndose porque todos llevan de a una y les impiden la reproducción, por lo que si alguna vez tu perro le come una pata y la querés salvar llevándola al veterinario, podés ir en cana por trafico de animales.
Para que lo sepan, así me cambió la vida tener una tortuga... yo me di cuenta que Tolkien tenía razón "hasta el ser más insignificante puede cambiar el destino del universo"; y después de todo Manuelita es parecida a Gollum (en lo fea)

9 comentarios:

Ana dijo...

Aparte de aburridas, son malas!

Bonzo Mephistophel dijo...

Yo tenía una tortuga, pero mi perro la confundió con su almuerzo y se acabaron sus paseos por mi patio. Paso el chivo de actualizaciones en el blog. Saludos

Ananá dijo...

Ana: Concuerdo y ensucian!

Ananá dijo...

Amigo de Maxi: La mía va por el mismo camino... x ahora solo la usa de carozo de aceituna, pero ya lo va a agarrar con hambre. Pasé x allá... dp me contas

Lúma dijo...

guau cuantos cambios en tu blog!! me gusta el color celeste...que es el color del cielo (???)... che yo también tenía una tortuga... y fui tan original que le puse "manuelita"... pero fue asesinada por mi madre...que la atropelló (reiteradamente= haciendo marcha atrás con su fiat 600 jojo.. bueno nena.. ns vemos prontito y vems una pelicula que SI este buena ja! BESO

xiximena dijo...

yo tuve una tortuga la cual tambien menos original llamada manuelita.era chiquita bonita la tortuguita que despues de 4 años de convivencia nos dimos cuenta despues d etener una gran encontronazo con su madre tortuga mayor de que no era tortuga si no tortugo.sisi gente tortugo encima los gritos de las tortugas en el momento de accion son muy gritones y como,y si son sucios y si se siguio llamando manuelita

Ananá dijo...

Luma: Reiteradamente? Eso no es un accidente... llamen a los de CSI, a Monk, a alguien!! Sí, le lavé un poco la cara, el rosa - nunca pensé q diría esto - hace doler. La peli esa taba buena... el problema creo q somos nosotras :P Beso!!

Ananá dijo...

XIXI: Manuelito? :P he escuchado los ruidos de las tortugas aparéandose interpretados por vos, cómo me gustaría incluirlos en esta entrada para q conozcan tu linda voz :P besoooo

Anónimo dijo...

la tortuga "burocracia" es de matías (de Yo, Matías de Sendra) no de mafaldA!
miy bueno tu blog...!
naty